Nos escriben amigos del obispado, nosotros contestamos con CLARIDAD.
Señor Ronny Galindo: En el segundo párrafo de su «gracioso artículo» (publicado el 23/02/2011) dice Ud. a la letra: El Obispo de Ica en su terca intención de hacer un templo distinto, ajeno a la tradición constructiva de los iqueños… ¿Me quiere Ud. describir cuál es esa tradición constructiva de los iqueños? Mi familia llegó hace 50 años a esta ciudad. Nos hemos educado en colegios iqueños, trabajamos en empresas iqueñas y votamos en Ica. Y hemos asistido a Misa, sin dejar un domingo, al Templo de Luren. Defiendo mi ciudad y participo activamente en sus instituciones. Pero no puedo cerrar los ojos respecto a los estilos arquitectónicos de la ciudad. ¿Puede decirme Ud. qué relación arquitectónica o qué estilo común guardan las iglesias de Jesús María, San Francisco, Luren y la Catedral? ¿Son coloniales, góticas o barrocas o románicas? ¿Qué costumbre constructiva para usar sus palabras, se conserva en esta ciudad, transmitiéndose de padres a hijos o de constructor en constructor? Vemos en la actualidad, sin que nadie proteste, las nuevas edificaciones realizadas, ejemplos hay, el BUNKER de Oechsle a una cuadra de la Plaza de Armas y el BUNKER de Plaza del Sol o si quiere más atrás, el Obelisco, cual falo monumental que tiene nuestra histórica plaza principal, o paséese Ud. por la calle Ayacucho y admire las nuevas ferreterías-urinarios que se han instalado allí o admire la calle Arenales con el caos del Mercado Toledo y las casas de alrededor, de adobe o la Prolong. Grau con los reducidores y vendedores de lubricantes. Cada alcalde cambia la estética de las plazuelas a su gusto particular, vea la Bolognesi o la Barranca. ¿Alguno protesta con tanta vehemencia? ¿Dónde está, me quiere decir, la TRADICIÓN CONSTRUCTIVA, el estilo unificador de los inmuebles de esas calles? Arequipa, tiene su sillar, nosotros tenemos el huarango y salvo casos muy escasos usamos esa madera en las construcciones, ¿Tenemos algún estilo propio, que como la ciudad de Trujillo, unifica el estilo arquitectónico del centro de la ciudad? ¿Ve ese estilo tradicional en la calle Callao o Tacna? ¿La casa de Cabrera, que se cae a pedazos, en la Plaza Principal, es nuestro emblema constructivo? ¿La nunca bien iluminada ciudad de Ica y sus alrededores, Parcona, San Joaquín, la calle Bolívar pueden ser ejemplos de tradición constructiva? Si el Sr. Obispo dice que el Templo va a ser del mismo estilo que el destruido por el terremoto, pero más amplio, pues dice la verdad. Lamentablemente no puede hacer más. Porque ante la grita de unos cuatro obstinados, ha preferido ceder. Supongo que Ud. asistía a Misa Dominical y se acordará como al terminar los oficios era muy difícil pasar por esas puertas laterales tan estrechas, unos pujando por salir y otros insistiendo en entrar, con gran peligro en caso de un sismo y era peor en Semana Santa o en Octubre, en las festividades del Señor de Luren. ¿Y Ud. quiere que eso siga así? Yo sí me acuerdo y también me acuerdo de que, situados en los laterales de la nave del templo no se podía ver la imagen del Señor de Luren. Cosa que personalmente me gustaría que se cambie. Templo pequeño, estrecho, pobretón, caluroso hasta lo más, sin nada verdaderamente valioso, ni mármoles, ni maderas u otros materiales de valor, años yendo a Misa y sólo recuerdo la belleza de la imagen del Señor de Luren y las imágenes laterales de las distintas advocaciones de la Virgen, ni los vitrales porque no tenían nada de especial, ¿Tradición constructiva?, tremenda cantinflada.
Juan Luis Cámere De la Torre Ugarte
DNI 21560204
Esto fue escrito en respuesta al artículo de Ronny Galindo sobre el templo de Luren y las cantinfladas del obispado y la parroquía, al agredir al templo que nosotros tanto apreciamos nos vemos en la obligación de contestar, quizás con un poco de fastidio y usando terminos técnicos (lamentablemente, el tenor de la carta en cuestión lo exige).
Empecemos entonces:
¿Qué es la tradición constructiva de un pueblo?: Es el conjunto de normas estilísticas y técnicas que se trasmiten de generación en generación, estas son variables en el tiempo, no permanecen inmutables, de serlo así, no existiría la catedral de Arequipa ya que no cumple con las mismas características del barroco planiforme arequipeño del templo de la compañía tan bien descrito por el padre Antonio San Cristobal, si no que acopla una suerte de neoclásico con algunos elementos eclécticos a la vieja tradición arequipeña, implicando además innovaciones constructivas por el alto de las naves y torres. ¿Entienden bien lo que he dicho?, si no es así, no se lancen a hablar de tradiciones constructivas, podrían hacer el ridículo. (y ¡no! no citen a Velarde o a Harth Terré, estas cosas son para Wethey o San Cristobal)
¿Tiene Ica una tradición constructiva?, pues ¡si! una que se enmarca dentro de una mayor que es la peruana en sí, más específicamente la costeña (hablando de la colonia… adobe+madera+transito lento e interesante de un renacimiento español con rezagos de gótico isabelino hasta el neoclásico, no tan neoclásico, más «a lo Matías Maestro», pasando por el barroco y en algunos casos el rococó) con algunos elementos propios: Si bien se usaron en Ica las clásicas tipologías de vivienda y templo colonial (¿Las conocen?, ¿no?, y ¿se lanzan a hablar de esto?) estas estuvieron condicionadas por un medio como climático como el iqueño y en un marco de menor riqueza material que las grandes urbes coloniales, un ejemplo es la iglesia San José con su barroco «temperado» de portada de ladrillo constituida por columnas dóricas no estriadas y una hornacina central, con planta de nave única con retablo al fondo. Estos razgos estilísticos eran los propios de la vieja iglesia de Luren (con la diferencia en planta que esta añadía un cuarto o dos -no tengo la corroboración- a la nave del templo), la antigua portada de la catedral de Ica (esta vez con planta basilical) o la antigua iglesia de San Francisco. Existen otras variaciones claro, pero seria extenderme mucho en este punto
Entonces, llega la república de manera turbulenta y empiezan a haber cambios a nivel nacional ya llegando a los fines del siglo XIX, en Europa se había descubierto el acero como material de construcción y el uso del concreto y el cemento portland se volvió generalizado. Ante ello, llegan a Lima los primeros cambios realmente marcados de la tradición arquitectónica existente pero SIN romperla (salvo algunas excepciones) tenemos como ejemplo el Palacio de la Exposición, el antiguo Banco Perú-Londres, etc.
En ese marco de innovaciones que sentaban muy bien en un territorio sísmico como el Perú, llegan a Ica una serie de nuevos proyectos que potencian la economía del valle y de pronto ¡saz! ocurre el incendio de Luren que destruye el viejo templo colonial que guardaba, insisto, una tradición constructiva larguísima (a pesar de que en lineas generales era una reconstrucción luego del sismo de 1812), entonces, los iqueños, se reúnen y se preguntan ¿Qué hacemos con el santuario?.
Surgen varias propuestas, una se manda de Lima, se rechaza (¿Por qué será?) y se encomienda a un iqueño que haga el nuevo diseño del santuario de Luren…. ¡pero un momento!, ¿Guarda este relación con aquella vieja tradición constructiva?, la respuesta es un enorme SI, del tamaño de la catedral de Lima, modificada en 1896 (deberiamos demolerla por eso?, JAAA).
Sobre el templo de Luren hay que hacer una precisión: Es un modelo de Iglesia que se estaba incorporando al Perú (una sola torre al centro, planta en cruz latina, etc.), ejemplo de ello es la Iglesia de Maria Auxiliadora en la avenida Brasil; sin embargo en Ica ocurre un hecho curioso: El templo de Luren tiene dos etapas durante su proceso de diseño y construcción.
En la primera se plantea un templo que cumple bastante bien el historicismo ecléctico propio de le época, conjunción de neo-románico y neo gótico con algunas pizcas de neoclásico, pero a lo largo del camino este muto por una razón nata que quizás, como suele pasar con toda tradición constructiva, no comprendieron en su total magnitud, o quizás si, ello solo lo saben los iqueños que participaron en esta noble causa.
El punto es que analizando críticamente el santuario de Luren, desentrañando los distintos estilos arquitectónicos que en el se encuentran (por algo decimos que es ecléctico) vemos viva y coleando la tradición constructiva regional.
Lo primero a analizar es la planta del templo: Una cruz latina bastante partícular: Esta articulada como tres elementos separados que funcionan como «naves» (el esquema de cruz latina es una sola nave con dos elementos llamados «brazos» unidos en un trancepto frente al presbiterio) con las características propias encontradas en las de San José o San Juan de Dios, un coro alto (en el caso de la nave central, que además poseía las poleas para elevar al cristo a sus andas mirando a su altar), una bóveda de cañón corrido (que no es propia del neogótico o neorrománico), ventanas en la bóveda (muy peruanas), mas inserta la innovación de vitrales con santos que brindaban mayor luminosidad al santuario.
Los brazos del templo, para quienes tenemos memoria además cumplían funciones diferenciadas en tiempo de fiesta, hacia un lado se veneraba la imagen del señor luego de la bajada al pie del altar de la virgen del carmen, patrona de la orden que custodia al santuario, y en el otro se hacía la misa de Jueves Santo luego de la procesión, ahí se encontraba el corazón de Jesús. El uso diferenciado de los tres elementos constituyentes del edificio es un hecho único en el Perú y una de las características más valiosas del santuario en tiempos de fiesta, estaba pensado para eso.
Los tres elementos estaban unidos por la cúpula, que fue toda una innovación constructiva, más aun dentro del marco de la tradición clásica peruana pues se encuentra frente al presbiterio (quienes conocen otras tradiciones, como la mexicana, apreciaran que allá esta se encuentra al medio del templo), pero incorporando un gran tambor bajo la media naranja que elevaba esta parte de la iglesia resaltando que frente a ella se encontraba el altar mayor, además, protegiendo con su iluminación indirecta al cristo moreno, ya que las policromías de madera no pueden estar expuestas a un exceso de radiación solar como lo hace actualmente la capilla provisional.
Ahora pasemos a la torre… ¿Qué puede tener el campanario actual en común con la tradición constructiva iqueña?, ¡surprise! fue una de las principales modificaciones al diseño original, este campanario tiene una composición (ojo, composición, no forma) bastante similar a la del templo primigenio añadiendo una serie de elementos propios del barroco peruano: la forma de los pináculos que flanqueaban el reloj (una fuerte reminiscencia a los de las iglesias barrocas, la catedral tenía unos así antes de una remodelación), la culminación de las torres auxiliares y la principal y la disposición de los ventanales, son claras reminiscencias a la tradición constructiva propia de la costa peruana.
Ahora pasemos al punto más polémico: El templo de Luren es de albañilería de ladrillo de arcilla cocida, cemento y algunos elementos metálicos (la bóveda con expanded metal como el congreso de la república), pues eso fue una innovación, como los vitrales, la disposición en planta, la expresión formal de la torre y otras cosas más pero todas estas dentro de una TRADICIÓN constructiva perenne y que vive aun en esa vieja estructura.
Y es ahí donde quería llegar, Luren no es solo parte de la tradición arquitectónica y constructiva regional, es un HITO que implico cambios importantes en esta (ya que estas son mutables) y que tuvo un fuerte impacto a nivel regional, ya que en ese mismo periodo se remodela la casa cabrera, se cambia la portada de la catedral de Ica, las portadas de San Juan de Dios y el Socorro (y otras iglesias de caseríos), luego vinieron ya «más innovadoras» San Francisco y Jesús María, entre otras cosas más….
Así que Luren IMPORTA y MUCHO para Ica, y no es que solo nos parezca bonita o que sea una postal cool para los turistas, es la historia de nuestra ciudad y nuestra identidad, enmarcada en una tradición constructiva que supo reinterpretar el brillante Alberto Cierra Alta para adaptarla a nuevos tiempos y a nuevos materiales. El común de las personas desconoce todas estas cosas, pero al reconocer en él un símbolo de su identidad (como parte de la tradición constructiva de sus antepasados) lo aprecian y lo quieren conservar…. sin hacer discursos pretenciosos como los del sr. Camere.
En ese sentido, su hipotesis, bastante risible, de que no tenemos tradición constructiva queda por los suelos, además de que la afirmación de que el obispado quiere «seguir el estilo del templo» es falsa puesto que la maqueta que nos presenta comete faltas flagrantes contra la tradición constructiva peruana como los dos aditamentos de techo plano a la nave principal o la torre indescriptible que no tiene lazo alguno con los elementos ornamentales típicos del historicismo ecléctico con carga regional de nuestro santuario, si no que más bien su culminación, con el perdon de los arquitectos responsables, parece inspirada en la máscara de Darth Vader, recordado personaje de Star Wars.
Finalizo queriendo aclarar una cosa: Antes del terremoto Ica tenía un centro histórico con una marcada tipología de viviendas de un solo piso que era apreciable en la mayoría de calles del centro de la ciudad, que hayan desaparecido no quiere decir que no hayan existido (en la calle Cajamarca aun se puede apreciar un pedazo de esta) donde las familias más pudientes diferenciaban sus viviendas de dos maneras: O teniendo dos pisos o con elementos ornamentales en las portadas.
Post data: Recomendamos al Señor Camere que visite la sección «Santuario e Luren» de nuestra página para que vea que en el templo existia mucho mármol (en el piso, los zocalos, los altares…) y otros elementos de valor.
Redactado por:
Juan Manuel Parra Díaz
Estudiante de Arquitectura.
Salvemos la iglesia de Luren 